¿Qué son y para qué sirven las capacitaciones laborales?

Posiblemente, si ocupas un cargo dirigencial en una empresa te habrás hecho esta pregunta acompañada por otra que suele venir aparejada y es si realmente son necesarias o es una mera pérdida de tiempo.

Empezando por el final, está claro que, si has llegado a plantearte esto y, como tal, no has visto con buenos ojos realizar capacitaciones de este tipo, no vas por el camino correcto.

La capacitación laboral es sumamente importante para el desarrollo de cualquier empresa y compañía, trayendo aparejados múltiples beneficios para la organización a través de las mejoras en las aptitudes y destrezas del personal de trabajo.

¿Aún eres reticente a ellas? Veamos en detalle de qué se tratan, para qué sirven y otros aspectos que te ayudarán a comprender su importancia y la oportunidad que estás desaprovechando al no capacitar a tu personal.

¿Qué son las capacitaciones laborales?

Existen distintas formas de llevar a cabo una capacitación laboral: cursos, talleres, conferencias, charlas, entre otras. Cualquiera sea el tipo, el cual se elegirá de acuerdo a lo que se busca mejorar, todas tienen un objetivo general que es mejorar la calidad de trabajo de los empleados a partir de ampliar sus conocimientos, mejorar su capacidad de resolución de problemas o potenciar su productividad.

Además, las capacitaciones laborales no sólo apuntan a mejorar a los empleados en el aspecto técnico de las tareas a realizar, sino que, también, mejoran las relaciones interpersonales del equipo generando un mejor clima laboral.

Concretamente, si tenemos que definir a las capacitaciones laborales, podemos decir que son aquellas actividades que se llevan a cabo en una organización y que apuntan a mejorar la actitud, el conocimiento, las habilidades y las conductas del personal teniendo como faro las necesidades de la compañía.

capacitación laboral

¿Para qué sirven las capacitaciones laborales?

Como comentamos, las capacitaciones de personal son multipropósito, ya que no sólo apunta a mejorar las aptitudes del personal y/o a generar un mejor clima de trabajo, sino que, también, es a través de ellas que la productividad de la empresa crecerá.

Dijimos anteriormente que apuntan a mejorar las habilidades, la actitud y la conducta del personal. Veamos en detalle esto:

  • Cuando hablamos de las habilidades, hacemos referencia a la posibilidad de que los empleados puedan realizar una tarea de manera más eficiente, en un periodo de tiempo más corto y con el mínimo de recursos disponibles.
  • Las actitudes tienen que ver con el aspecto psicológico y emocional del empleado y son marcos de referencia para actuar y manejarse ante determinadas situaciones.
  • En cuanto a la conducta apunta a las formas de relacionarse entre los miembros de la organización y, también, cómo actuar en ciertos momentos.

¿Cuál es el objetivo de una capacitación laboral?

De nada sirve hacer capacitaciones por hacer. Para esto, tenemos que tener en claro dos cosas: qué necesitamos ajustar para que la empresa funcione mejor y cómo podemos solucionarlo a través de una capacitación.

Es decir, toda capacitación va a surgir a partir de una necesidad concreta de la empresa. Para ello, es necesario contar con un relevamiento y hacer un análisis de las necesidades o falencias que puedan existir en el grupo de trabajo para, a partir de ciertas actividades, poder corregirlas y mejorar la situación.

Sin embargo, no queda únicamente en la capacitación y ya. Luego es necesario hacer una tarea de monitoreo que nos permita dar cuenta que los conceptos y técnicas abordadas en la capacitación efectivamente han sido captadas por el personal y las están trasladando para la realización diaria de sus tareas.

¿Cómo saber si es necesario capacitar al personal?

Como dijimos, si bien es necesario realizar capacitaciones con cierta periodicidad, si no tenemos un motivo concreto, las capacitaciones serán una verdadera pérdida de recursos y, principalmente, tiempo productivo del personal.

Y justamente, este es uno de los indicios por los cuales, muchas veces, es necesario realizar una capacitación: la merma productiva. A veces ocurre que la capacidad productiva se reduce o que no es la mejor y, ante esa situación, lo mejor es realizar una capacitación con todo el personal para repasar las técnicas y procedimientos de trabajo para recuperar los estándares de producción.

Del mismo modo, muchas veces es necesario recurrir a capacitaciones laborales cuando se incorporan nuevos métodos o herramientas de trabajo, más aún cuando estas son muy sofisticadas. Siempre es necesario capacitar al personal cuando ocurren estas cuestiones ya que, de lo contrario, los cambios realizados en pos de una mayor productividad tardarán más tiempo en verse reflejados si es que es el personal per se quien tiene que aprender de manera genuina y a través de la práctica.

No ocurre en todas las empresas u organizaciones, pero suele haber lugares donde se aplica la rotación de personal a diferentes tareas con el fin de que no se aplaquen y renueven su interés laboral. Como contrapartida, esto puede venir acompañado de un desconocimiento por parte del personal de acuerdo a la realización de cierta tarea y, para evitar esa situación, es bueno brindarle una breve capacitación al respecto.

capacitaciones empresariales

A su vez, más allá de las capacitaciones vinculadas al trabajo práctico en sí, es necesario capacitar a determinados empleados para que mejoren sus conocimientos y capacidades para ocupar ciertos roles o puestos claves dentro de la empresa. Formarlos en liderazgo, técnicas de resolución de problemas, métodos para relacionarse, entre otras cuestiones, es clave para que pueda desempeñarse mejor cuando llegue el momento de ocupar el cargo.

Y, por último, también es necesario capacitar a los empleados entre sí para mejorar las relaciones interpersonales, ya que, de esta manera, se evitarán problemas, se generará un mejor ambiente laboral y será más fácil alinear los objetivos empresariales con un equipo de trabajo que está unido y trabaja codo a codo.

Así que, ya sabes, si leído este artículo aún sigues sospechando de lo beneficiosas que pueden resultar para tu organización las capacitaciones laborales, puede que tengas que volver a releerlo porque está más que comprobado que no hay motivo para no aplicarlas, a menos que no tengas en claro por qué lo harías y, ahí, no sería un problema de las capacitaciones, sino que puede que no estés haciendo un análisis muy claro de lo que ocurre en tu compañía.