Economía Naranja: oportunidades para el marketing digital

Leo en estos días el libro «La Economía Naranja: una oportunidad infinita» (2013). Escrito por Felipe Buitrago Restrepo e Iván Duque Márquez —actual presidente de Colombia— con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. No es un libro convencional, se agradece que sea muy visual y sobre todo que plantee tantas reflexiones para el mundo creativo y digital.

Comparto algunos datos que captaron mi atención y se vinculan con nuestro hacer en el marketing digital. Pero, primero…

La definición de Economía Naranja

Conceptualizar la economía naranja no ha sido sencillo. Múltiples organismos e instituciones han realizado su propio concepto, donde algunos son inclusive antagónicos. El libro plantea una zona común en la que se encuentran:

  1. Creatividad, artes y cultura como materia prima.
  2. Relación con los derechos de propiedad intelectual. En particular con el derecho de autor.
  3. Función directa en una cadena de valor creativa.

Una definición práctica de Economía Naranja puede ser:

Es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. El universo naranja está compuesto por: i) la Economía Cultural y las Industrias Creativas, en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y ii) las áreas de soporte para la creatividad.

¿Por qué Naranja?

En diferentes culturas alrededor del mundo, el color naranja se suele asociar con la cultura, la creatividad y la identidad. Por ejemplo para los Tupac Katari —en Perú— es el color de la sociedad y la cultura. Para darle una identidad que le hace falta, los autores han querido etiquetar el concepto como Economía Naranja.

Economía y Cultura

Tradicionalmente la relación entre economía y cultura suele abordarse con antagonismo (cuando en realidad son caras de una misma moneda). Una es la representación abstracta de su valor simbólico. La otra es su validación cuantitativamente precisa.

Generalmente solo vemos una de las caras a la vez, limitando nuestra capacidad para comprender la estrecha relación entre economía y cultura. Que la moneda en sí misma es una de las creaciones más palpables de ambas. Porque una moneda representa una cultura, pero también su economía. Por lo que podemos concluir que economía y cultura son complementarias, y se encuentran en sus diferencias, creando y aprovechando nuevas oportunidades.

Los números de la economía naranja

Así como ocurrió con la revolución industrial, las oportunidades de la economía naranja se presentan —de forma exponencial— con la llamada revolución digital. Los contenidos digitales son a la economía naranja, lo que en su momento fue el televisor, la radio o una plancha a la revolución industrial.

Contenidos como la música, las películas, los videojuegos se presentan en el mercado en múltiples plataformas y canales. La facilidad con la que nuevos actores (desarrolladores, emprendedores, empresarios) pueden llevar sus productos al mercado con creciente diversidad y adaptabilidad ha creado un ciclo virtuoso de cambios sociales y económicos, que llevan un mayor bienestar general a nuestra sociedad conectada.

economía naranja
Fuente: La economía naranja: una oportunidad infinita. Pág. 96

Si la Economía Naranja fuera un país del mundo, sería: la cuarta economía, expresada en billones de dólares.

economía naranja américas

Si la Economía Naranja fuera un país en las Américas, sería: la tercera economía, expresada en billones de dólares.

economía naranja exportaciones

Si la Economía Naranja fuera un país en las Américas, sería: la séptima mayor fuente de exportaciones de bienes y servicios, expresada en miles de millones de dólares.

Los números y otros gráficos de la economía naranja son muy elocuentes.

Las oportunidades de la economía naranja y el marketing digital

Sin duda la economía naranja se ha beneficiado principalmente del auge de las tecnologías de información y comunicación. Llevar un producto o servicio al mercado hoy en día es mucho más sencillo que antes, aunque no libre de riesgos. Pero es la innovación y la transición a las mentefacturas —en lugar de manufacturas— donde se amplifican las oportunidades.

Según el McKinsey Global Institute, estas son algunas tecnologías disruptivas que transformarán la vida, los negocios y la economía global para el año 2025:

  • Internet móvil
  • Automatización del trabajo de conocimiento
  • Internet de las cosas
  • Tecnología de la nube
  • Robótica avanzada
  • Vehículos autónomos y cuasi-autónomos
  • Genómica de siguiente generación
  • Almacenamiento de energía
  • Impresión 3D
  • Materiales avanzados
  • Exploración y recuperación avanzada de petróleo y gas
  • Energías renovables

En negrilla están las seis tecnologías disruptivas que tienen la relación más directa y simbiótica con la Economía Naranja. Son tecnologías ajenas a la cultura. Aunque la historia ha demostrado que la necesidad intrínseca de apropiar, diferenciar y personalizar termina por involucrar a los artistas y creativos más curiosos en la experimentación e innovación.

La demanda de productos y servicios se desarrolla desde el goce. El individuo naturalmente valida la utilidad simbólica de lo que se «apropia». Es en él donde los contenidos viven. Las personas accedemos a los contenidos, consumiendo bienes y servicios, a través de diferentes ventanas (comerciales o no). Televisión, radio, diarios, revistas, transporte público, Youtube, Netflix, festivales, bares, etc.

Esas ventanas son puntos de acceso a los que la gente acude, bien por casualidad o porque sus preferencias han sido informadas:

  • Por el mercadeo (desde el más simple hasta el más sofisticado como el Inbound Marketing)
  • y por la crítica (tanto la aficionada como la especializada). Instancias que pueden contribuir mucho e inclusive ser necesarias, pero el punto final es el llamado «Boca a Boca». Amplificado hoy por las búsquedas en internet, redes sociales, los smartphones y las tecnologías colaborativas en general.

Es por esto que el marketing digital es una poderosa herramienta, para hacer fluir los productos y servicios a través de una economía que naturalmente es creativa y conectada. Y que yendo a juego con metodologías como el design thinking, promoverán una riqueza sostenible en la región sin precedentes.

Si quieres descargar el libro «La Economía Naranja: una oportunidad infinita» te lo compartimos en este enlace esperando que también los disfrutes como nosotros.

Ahora te toca a ti!

¿Qué tan preparado estás para desarrollar tu idea, proyecto o negocio en la propuesta de la economía naranja? Sin duda no dejan de existir desafíos, pero las oportunidades pueden ser realmente infinitas, considerando variables como el talento, la información, el valor del dinero, la creatividad, el entorno emprendedor y la inspiración.